Una caja de luz es un dispositivo que no puede faltar en el arsenal de un fotógrafo, ya se trate de quien está haciendo sus primeros pasos, o de quien sea todo un profesional.
El efecto buscado con una caja de luz es el de atenuar un poco la iluminación, suavizándola, disminuyendo los contrastes exagerados y mejorando las sombras. De esta manera, puedes obtener resultados de calidad profesional fotografiando objetos pequeños como ser artesanías, joyas y productos cosméticos entre otros.
En cuanto a tamaños, no existe restricción, todo depende del tipo de trabajo que se desee realizar. Las de mayor tamaño suelen tener otros nombres, como tiendas de luz por ejemplo, y si bien funcionan de igual manera tienen diferencias en cuanto a la posición relativa del objeto y la bombilla.
Y si estabas pensando en ir a comprar una, debes saber que también puedes hacerla en casa, con algunos pocos elementos. Puede que no te salga a la primera, pero si sigues intentando obtendrás un excelente resultado. Hacer una caja de luz casera te permitirá además incorporar distintas telas y texturas a sus paredes para buscar nuevos efectos que las marcas comerciales podrían no brindarte.
La caja de luz posee dos tipos de materiales para difundir la luz. Por un lado, uno es de color blanco, y exteriormente, hay un material color negro que por sus cualidades lumínicas impide que los rayos de luz se reflejen en el objeto. Una bombilla común suele utilizarse como fuente de luz para todos los casos.
Si necesitas que la luz aporte una sensación de suavidad a la foto, puedes colocar la caja de luz por sobre la iluminación que estás usando. Cuando la pones sobre la imagen que quieres tomar, y apuntas la luz hacia la parte de atrás de la caja, se obtiene un efecto suavizante. Notarás que de este modo tus imágenes lucen mucho más profesionales.
Cuando tu fuente de luz incide en forma directa sobre el objeto, verás que las sombras desaparecen y la imagen gana nitidez y definición. Y si te interesa jugar con tu lado más oscuro, puedes apuntar la luz hacia los lados de la caja de luz, de este modo pueden obtenerse interesantes juegos de luces y sombras.
Incorporando telas de distintos materiales a las paredes de las cajas, o incluso experimentando con relieves, podrás obtener otra gama de efectos. Las posibilidades son realmente infinitas. Te aconsejo que recuerdes cada configuración porque podría servirte en algún momento de tu trabajo profesional.
El efecto buscado con una caja de luz es el de atenuar un poco la iluminación, suavizándola, disminuyendo los contrastes exagerados y mejorando las sombras. De esta manera, puedes obtener resultados de calidad profesional fotografiando objetos pequeños como ser artesanías, joyas y productos cosméticos entre otros.
En cuanto a tamaños, no existe restricción, todo depende del tipo de trabajo que se desee realizar. Las de mayor tamaño suelen tener otros nombres, como tiendas de luz por ejemplo, y si bien funcionan de igual manera tienen diferencias en cuanto a la posición relativa del objeto y la bombilla.
Y si estabas pensando en ir a comprar una, debes saber que también puedes hacerla en casa, con algunos pocos elementos. Puede que no te salga a la primera, pero si sigues intentando obtendrás un excelente resultado. Hacer una caja de luz casera te permitirá además incorporar distintas telas y texturas a sus paredes para buscar nuevos efectos que las marcas comerciales podrían no brindarte.
La caja de luz posee dos tipos de materiales para difundir la luz. Por un lado, uno es de color blanco, y exteriormente, hay un material color negro que por sus cualidades lumínicas impide que los rayos de luz se reflejen en el objeto. Una bombilla común suele utilizarse como fuente de luz para todos los casos.
Si necesitas que la luz aporte una sensación de suavidad a la foto, puedes colocar la caja de luz por sobre la iluminación que estás usando. Cuando la pones sobre la imagen que quieres tomar, y apuntas la luz hacia la parte de atrás de la caja, se obtiene un efecto suavizante. Notarás que de este modo tus imágenes lucen mucho más profesionales.
Cuando tu fuente de luz incide en forma directa sobre el objeto, verás que las sombras desaparecen y la imagen gana nitidez y definición. Y si te interesa jugar con tu lado más oscuro, puedes apuntar la luz hacia los lados de la caja de luz, de este modo pueden obtenerse interesantes juegos de luces y sombras.
Incorporando telas de distintos materiales a las paredes de las cajas, o incluso experimentando con relieves, podrás obtener otra gama de efectos. Las posibilidades son realmente infinitas. Te aconsejo que recuerdes cada configuración porque podría servirte en algún momento de tu trabajo profesional.